Las tapas se han convertido en una forma informal de ingerir a base de picar, sin necesidad de platos ni cubiertos. En el aperitivo tienen la posibilidad de servir a partir de los frutos secos a las tapas de cocina y a partir de los quesos a los embutidos y las aceitunas, además de los varios preparados de cocina en cantidades minúsculas, solo de un bocado.
El aperitivo, usualmente conocido como tapa en los bares y las tascas españolas, cumple además una funcionalidad social: escoltar el trueque de las primeras impresiones previo a sentarse a la mesa y entretener a los comensales a medida que esperan la llegada de todos.
Mención particular merecen los pinchos, trocitos ensartados en un palillo o brocheta, de los que actualmente se realizan variaciones increíbles con queso, frutas, vegetales y embutidos, además de obviamente las españolísimas gildas o la tortilla de patata.
¿Por qué “tapas”?
Esta invención de España, precursora de la comida rápida o comida instantánea, tiene su origen en la necesidad de tapar las copas de los vinos con algo sólido, por causas obvias. El tabernero ponía una rodaja de chorizo o de queso encima del vaso, en forma de tapa, de allí su nombre.
Hoy como «tapa» se sirven desde callos a la madrileña o gambas al ajillo hasta patatas bravas, pasando por la célebre tortilla de patatas.
Las tapas españolas se han puesto de moda en el mundo y resulta usual que buenos restaurantes tengan un menú de tapas que en verdad son platos en miniatura. Son tan relevantes que cada año hay diversos concursos de tapas en diversas provincias.
Hablamos de una cocina breve y casera que puede competir exitosamente con las mundialmente exitosas pastas y pizzas italianas.
El aperitivo en el hogar podría ser igual de sabroso, ya que tienen la posibilidad de servir hasta guisos contundentes en minúsculas cazuelitas de barro o, si se prefiere, como relleno de tartaletas.
Qué y cómo se sirve una tapa
Si se trata solo de acompañar una copa antes de cenar por ejemplo, bastará una bandeja con 3 o 4 variedades de canapés, debido a que un aperitivo más copioso impedirá gozar de la comida. Si hablamos de tomar una copa picando, habrá que servir 4 tipos diversos de aperitivos: fríos en canapé o tartaleta, gratinados, de sartén y de horno.
Lo más a gusto es comenzar por sándwiches diminutos y canapés fríos. En una emergencia, tienen la posibilidad de improvisar montaditos si se dispone de un pan de barra admirable y cualquier cosa apetitosa en la nevera.
Algunas sugerencias de tapas
- Para sándwiches exquisitos, dividir las rebanadas de pan de molde a la mitad en sentido horizontal, para que resulten más finas.
- Untar y rellenar diversos, colocarlos en torre y darles la manera de triángulo o rectángulo a todos a la vez.
- Para afinar el pan, colocar las rebanadas extendidas entre 2 papeles transparentes y pasar el rodillo por arriba, igualar luego los bordes.
- Para mantener los sándwiches frescos de un día para otro, colocarlos apilados, envolverlos en un paño húmedo y guardarlos en la nevera. Además se congelan realmente bien en recipientes firmes.
- Los bordes de corteza que se cortan al pan de molde tienen la posibilidad de aprovechar para el desayuno, fritos y rebozados en sacarosa, y como palillos para aperitivo, rebozados en queso rallado, recién fritos.