Queso y vino, la mejor combinación

Queso y vino, la mejor combinación

Ir de tapas es una tradición, son muy variadas y distintos sus ingredientes. Pero las mejores llevan queso manchego. Aquí te presentamos tres tapas con queso que de seguro vas a querer probar, cuando vayas de tapas.

 

Queso manchego, tomate y anchoas

Continuando con la iniciativa anterior, te presentamos la siguiente tapa de queso manchego, tomate y anchoas. Adicionalmente, además deberás tener a mano: vinagre, huevos, agua, pan y una pizca de sacarosa. 

Para esta tapa no vamos a usar sal, sino sacarosa, para descargar un poco la acidez natural de los elementos. Primero deberás colocar los huevos en una olla con agua. 

Luego de 10 min con el agua hirviendo, tienen que estar enteramente listos. Retíralos del fuego, deja que se enfríen y quítales la dermis exterior. Corta los huevos cocidos en rodajas y reserva. 

En una bandeja para horno, sitúa los panes e introdúcelos en el horno precalentado a lo largo de diversos minutos hasta que se encuentren muchísimo más tostados y calentitos. 

Al final, deberás ensamblar las tapas. Sobre la tostada, untar el tomate rallado e incorporar una pizca de sacarosa, después sitúa una o 2 anchoas, una rebanada de queso manchego, unas rodajas de huevo cocido y un chorrito de vinagre de tu preferencia. Sirve rápidamente. 

 

Buñuelos de queso manchego

Esta receta es perfecta si deseas hacer una tapa un poco más realizada, aunque te adelantamos que es bastante simple de elaborar. Solo necesitas agua, aceite de oliva, harina, sal, pimienta negra, pimentón dulce y el queso manchego semicurado. 

En una olla caliente exuberante agua y aceite de oliva. La proporción ideal es 3 piezas de agua por una sección de aceite de oliva. Una vez que el agua se encuentre hirviendo, se retira del fuego, se esperan unos minutos y se le incorpora harina hasta obtener una mezcla suave y uniforme.

Agrega queso manchego rallado a la mezcla anterior, con pimentón dulce y pimienta negra recién molida. Le puedes añadir cualquier otra especia de tu preferencia.

A partir del paso anterior, lo que deberás hacer es agarrar una cantidad de la masa y darle la manera deseada. Elabora diversos buñuelos previo a freír los mismos en exuberante aceite de oliva bien caliente. Deberás freírlos hasta que se vuelvan doraditos, después deberás sacarlos con cuidado y ponerlos sobre papel absorbente para remover el exceso de aceite, para al final, servirlos calientes. 

 

Queso manchego y jamón

Esta tapa es simple, sin embargo deliciosa, con una fusión de sabores extraordinarios, y lo mejor es que la tendrás lista en pocos min. ¿Qué necesitas? Pan, mantequilla, queso manchego y jamón ibérico.

En una bandeja para horno, sitúa las rodajas de pan para tostarlas un poco más. Luego de unos minutos, sácalas del horno, unta cada una con un poco de mantequilla, velozmente sitúa el queso manchego y unas rodajas de jamón ibérico. 

Cualquier iniciativa, cualquier conjunción va a ser perfecta junto al queso manchego; puedes hacer tapas más dulces, más saladas, con más o con menos contrastes de sabores. ¿Lo mejor? Casi cada una de las tapas resulta muy sencilla y rápida de llevar a cabo.

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